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Casa Bariloche, Península de San Pedro, San Carlos de Bariloche, Río Negro, Argentina


FICHA TÉCNICA
Estudio Servente & Larrazabal Arqs
Proyecto y direccion: Arq. Santiago Servente Arq. Victoria Larrazabal
Ubicación: Península de San Pedro, San Carlos de Bariloche
Año de proyecto : 2016-17
Etapa: Finalizado Enero 2019
Superficie de terreno : 3300 m²
Superficie: 680 m² cubiertos
Destino: Vivienda unifamiliar 






La casa se sitúa a orillas del Lago Nahuel Huapi,  donde  se observa  una infinita y majestuosa vista hacia la cordillera de los Andes y su inmenso espejo de agua más representativo.   
El acceso al lote es en desnivel, en el sector más alto se encuentra la calle, en el medio se sitúa el terreno sobre el cual deberíamos actuar, el mismo presentaba dos niveles o plataformas bien marcadas donde las visuales se exponen en su máxima versión. Estas plataformas son el resultado de la huella de la vieja construcción que el cliente opto por demoler, dejando un vacío a recomponer, y la configuración natural de la ladera que baja desde la calle hacia el lago. Este sector es donde ingresa el mayor asoleamiento y  las mejores vistas al paisaje, que apuntan al norte. 
Contemplar, atravesar, insinuar, descubrir, cobijar, descansar  fueron los primeros verbos  de las acciones que allí se desarrollarían  que pudimos capturar.  
Frente a esto optamos por generar un soporte de piedra en el  nivel inferior del  terreno y  elevara  la  planta alta en la cual se dispusieron  los usos sociales que estarían relacionados a las costumbres de sus usuarios y actuara como plataforma de observación y contemplación al lago y su infinita cordillera. 
  


En la planta superior se encuentra el nivel de acceso por la cual llegamos a la vivienda,  esto era parte del programa y por otra parte requerimientos como privacidad, resguardo, protección eran temas a abordar. Automáticamente pensamos en que el dispositivo mirador el cual estaría paralelo al lago y los niveles del terreno, aprovechando al máximo el asoleamiento, debería atravesarse en el sentido perpendicular, así dimos lugar a una piel negra perforada hacia el norte la cual envolvería el dispositivo, el puente que se extiende y vincula la vivienda con el semicubierto receptor y la cochera que contiene un área de trabajo que actúa como ancla a la plataforma más alta. La llegada a la vivienda se produce por medio de este brazo  que se desprende sobre declive abrupto del terreno insinuando la proximidad a la plataforma mirador






 Se decidió en ciertos sectores claves de nivel  superior dejar pasantes las vistas hacia el lago, en otros a través de unos elementos verticales de madera en continuidad con esta piel tener sectores semipermeables que de frente uno pudiese tamizar la vista y desde una visión más angular lograr privacidad hacia el interior de la vivienda. Las actividades que se desarrollan son de carácter familiar, actividades compartidas que se integran y los espacios que se forman buscan poner de manifiesto este concepto. Las acciones se influencian entre si y los limites se diluyen entre los mismo.  Recibir, encontrarse, charlar, jugar, cocinar, trabajar, informar, leer, son  actividades que se  pueden llevar a cabo de forma paralela apropiándose de los espacios tanto interiores como exteriores que propone este gran mirador.  




Nuestros objetivos de resguardo, permeabilidad, cobijo y este atravesar diferentes situaciones para llegar al objetivo de contemplar estaban garantizados. La piel se trabajó de manera continua y liviana un revestimiento exterior negro la materializa y en sus perforaciones se dejamos expuesto el reverso utilizando la madera emblemática de la zona la lenga, dispuesta en sentido vertical paralelo al lago.